Muchas veces nos encontramos en discusiones de si el precio del aceite de oliva es elevado o no.

Partiendo de la premisa que en el mercado podemos encontrar diferentes calidades de aceites, lo vamos a argumentar.

De aceites de oliva, podemos encontrar de 4 tipos mencionados de más a menos calidad: Extra virgen, Virgen, Lampante y Refinado.

Extra virgen

Es lo que llamamos zumo de oliva, y el que conserva la mejor calidad, ya que se extrae con aceitunas recogidas únicamente de arriba del árbol (nunca se coge ninguna del suelo) con una maduración correcta y en pocas horas llegan al molino para iniciar el proceso de molturación para extraer el aceite.

Este proceso es totalmente mecánico con lo que llamamos en frío o a baja temperatura, para así extraer únicamente el zumo de las aceitunas, ya que si la pasta la ponemos a altas temperaturas, extraeremos mucha más cantidad de aceite, pero éste sería de menor calidad.

Para catalogar un aceite, deben pasar un examen llamado «panel de cata» donde unos expertos la analizan.

Únicamente será extra virgen si el resultado de este examen no han encontrado ningún defecto. Sólo que encontraran un solo atributo negativo éste ya no podría recibir nunca la categoría EXTRA VIRGEN.

Virgen

Podríamos decir que se sigue los mismos pasos que el extra virgen, pero partimos ya de problemas con el proceso vegetativo de la planta durante el año, como pueden ser unas décadas extremas o por el contrario fríos que hayan podido helar el fruto y la planta ha sufrido un estrés considerable. También puede venir por alguna grave plaga en el fruto como podría ser la mosca del olivo (bactrocea oleae) que deteriora el fruto o sencillamente por una mala manipulación del fruto antes, o durante el proceso de extracción del aceite en el molino.

En éste cuando pasa el control de calidad ya le podemos encontrar algún defecto y por eso no podrá recibir nunca la categoría EXTRA VIRGEN.

Lampante

Ya son aceites que provienen de aceitunas con muy mal estado, muchas veces recogidas del suelo, también pueden estar mucho tiempo almacenadas antes no pasan a ser molturadas.

Estos aceites son de muy baja calidad y muchas veces deben pasar un proceso químico para poderlo comercializar.

Refinado

El refinado es la categoría más baja, ya que son aceites tan defectuosos que no son aptos para el consumo humano y deben pasar un proceso químico para poder entrar en el canal de la distribución.

La diferencia de precio de un extra virgen con un refinado, puede variar unos 2 euros por litro.

Esta cantidad puede parecer muy alta, pero sabiendo que el consumo de aceite por persona/año es de unos 8 a 10 litros, el incremento de coste para este producto utilizando un producto de la máxima categoría, que sólo te aporta que cosas positivas al cuerpo, o un refinado, que aparte que no nos aporta nada positivo, nadie nos asegura que no nos aporta nada negativo… a partir de esta reflexión, que cada uno elija lo que crea más conveniente.

Además, también habría que decir que cuando cocinamos con un aceite extra virgen, éste siempre aumenta de volumen, viendo un resultado totalmente contrario al cocinar con aceites refinados. Lo cual nos dice que al cabo del año, consumirían más cantidad de aceite si cocináramos únicamente con aceites refinados.

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